top of page

Las playas no son nuestras


📸 Omar Ramírez

En Puerto Rico hay unas 1,225 playas, muchas de las cuales son visitadas no solo por turistas locales e internacionales sino por las tortugas marinas, una de las especies más antiguas del mundo, con un valor ecológico importante que ayuda a mantener un balance en los ecosistemas marinos.


Como parte de ese balance, el carey se alimenta de esponjas marinas de los arrecifes, mientras el tinglar se alimenta principalmente de aguavivas, lo que ayuda al control poblacional de las mismas en los océanos. ¿Se imagina usted una sobrepoblación de este organismo en nuestras costas? Si fuese así, sería un problema disfrutar de nuestras playas.

En Puerto Rico nos visitan frecuentemente tres especies de tortugas: el carey (Eretmochelys imbricata), el tinglar (Dermochelys coriacea) y la tortuga verde o peje blanco (Chelonia myda). De estas, la única que no vive en nuestras costas es el tinglar, ya que solamente llega a la isla en su época de anidaje.


El hábitat del carey, principalmente, son los arrecifes de coral, lo que son las praderas de hierbas marinas para la tortuga verde. Además de estas especies se han reportado otras dos que rara vez llegan a Puerto Rico a anidar: la tortuga caguama o carey cabezón (Caretta caretta) y la tortuga golfina (Lepidochelys olivacea). En el caso de esta última, su primer anidaje se registró en la costa de Arecibo hace tres años.


Estas tortugas marinas utilizan nuestras playas para anidar durante casi todo el año; por ejemplo, el tinglar anida, por lo general, de febrero a junio, mientras el carey y tortuga verde lo hacen de julio a noviembre. Las playas más frecuentadas en los últimos años por el tinglar son las de Dorado y Maunabo; la Isla de Mona es el lugar preferido por el carey y para la tortuga verde son las playas de Vieques.


En la búsqueda de preservar las tortugas marinas, el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) se ha unido a los grupos voluntarios alrededor de todo Puerto Rico. Estas organizaciones fueron adiestradas y certificadas por la agencia para trabajar con estas especies. Los grupos tortugueros no solamente han ayudado a la conservación y protección de las tortugas marinas y sus playas, sino que han sido pieza clave para que el DRNA continúe promoviendo la educación y cuidado de las especies.


En el marco de la celebración del Día Mundial de las Tortugas Marinas destacamos la importancia de mantener limpias nuestras playas y costas que nos rodean. El no tener control y manejo adecuado de la basura en las playas puede ser mortal para estas especies en Puerto Rico. En muchas ocasiones las tortugas confunden la basura con comida, suceso que lamentablemente les causa la muerte. Está en nuestras manos la protección de ellas y permitir que continúen llegando a nuestras costas para que otras generaciones de puertorriqueños puedan disfrutar de su belleza. Las playas no son nuestras, las compartimos con ellas porque sonlas tortugas marinas las que le dan vida y encanto.¡Cuidémoslas!



📸 Omar Ramírez


De la zona
RSS Feed
Publicaciones recientes
Busqueda por etiqueta
Síguenos
  • Facebook Classic
  • Twitter Classic
bottom of page